30 de diciembre de 2008

Estoy desesperada,
soy tan vulnerable a tu amor.
Él ya se ha ido,
un hueco en mi habitación.
Mis labios siguen fríos
he perdido la fascinación.
Sus rasgos son escombros,
detienen mi respiración.
Mi cuerpo procesado,
al ritmo de tu corazón.
Estoy desesperada,
soy tan vulnerable a tu amor.
No puedo seguir maquinándome.