23 de diciembre de 2008

Si me canse de esperar, fue porque mi tiempo no curó ni una herida.
Si me cansé de olvidar, fue porque el olvido es la ''pastilla suicida''.
Si me cansé de perdonar, fue porque cuando duele nunca se olvida.
Si me cansé de ceder, fue porque cediendo te vas muriendo en vida.
Si me cansé de llorar, fue porque en las lágrimas no encontré salida.
Si me cansé de siempre correr, fue porque muchas cosas las perdí por correr noche y día.
Si me cansé de perder, fue porque una vez me desangré por perderte.