Háblame, aunque no te escuche háblame. Mírame, aunque no me veas mírame, porque
yo te siento, desde el universo hasta el final.
Vivo eternamente en ti. Háblame, no me ignores solo háblame. No me creas lejos,
siénteme. Estoy muy cerca, solo siénteme. Porque el día es corto y la noche invita a
olvidar que fuimos uno y nadie más pudo reemplazarnos.
Resistiré hasta que termine este dolor. Perdonaré si ya no estás. Somos lo que somos. Estamos solos, y
nos entendemos a lo lejos.